viernes, 24 de diciembre de 2010

Esta noche es nochebuena y mañana navidad

Aunque vivimos en Madrid procuramos mantener una de las tradiciones navideñas catalanas más populares: El Tió.

Éste es un tronco grandote tapado con una manta que al golpearle con un bastón, obsequia a chicos y mayores con regalitos y dulces navideños. Su origen era un enorme tronco que sobresalía de la chimenea y que durante esos días se iba quemando desde una de las puntas hasta que se consumía por completo. Ya no habría más dulces navideños hasta que el año siguiente, en esas mismas fechas, se volviera a cumplir la tradición. Ritos paganos de nuestra tradición agrícola ancestral.

Mañana, si puedo, os contaré que nos han traído los duendes del Tió, y hoy no me voy a extender más. Os dejo un cuento y una canción y esta noche alegraros como nosotros:

- ¡Felicidades!¡Jesús ha nacido! -
- ¡En verdad ha nacido! -


miércoles, 8 de diciembre de 2010

El fin de una etapa

Éste es el penúltimo apunte.

De momento ésto se ha acabado. Si, se acabó.

Gracias por vuestra paciencia y hasta siempre.

Un saludo

Lucía.

martes, 7 de diciembre de 2010

48 horas sin ADSL

Uno instala una ADSL en su casa y automáticamente piensa que es como el agua corriente o la electricidad: siempre disponible y sin problemas. Pero llega un día, sobre todo cuando se vive alejado de las grandes urbes, como en mi caso que ésta linea tiene interrupciones. Como los apagones de la electricidad. Y eso es lo que me ha pasado.

Cuando se va la luz uno va a la calle a ver cómo están las farolas y como mucho se consulta al vecino de turno si a él le pasa lo mismo. Eso no lo hacemos con la ADSL. Revisamos el ordenador, las configuraciones complejas, reiniciamos el router, incluso si eres atrevido te atreves a mirar un poco si ha pasado algo en toda su parametría, ejecutas el asistente técnico de Telefónica... y al final, nada, sin solución.

Y te quedas sin correo electrónico, sin poder escribir los artículos del blog, sin la vía de comunicación con familiares o amigos y con la sensación de estar incomunicado del mundo. ¡Que cosas!

Cómo hemos cambiado en unos pocos años, ¿verdad?

lunes, 6 de diciembre de 2010

¡Que dificil es no repetirse!

Me aproximo poco a poco a los doscientos artículos publicados y cada vez se hace mas... no sé como decirlo... complejo sería la palabra, si, más complejo ser original y no repetirse.

Muchas veces me dan ganas de contar más cosas de los vinos, de los juegos olímpicos... y no, me corto y no dejo que esas ideas encuentren el camino hacia mi teclado. Intento ir exponiendo temas diversos y salvo cosas del espacio, que me apasiona, busco hablar de algo nuevo.

Hay días, ya lo dije, que soy capaz de escribir cuatro artículos de una sentada, del tirón, y otros días la simple visión de mi recuadro en blanco a la espera de estas palabras se me hace muy cuesta arriba. Son las cosas humanas. Si fuéramos máquinas como algunos pretenden, no tendríamos ese problema. Siempre al cien por cien hasta que nos pusieran el interruptor en off.

Ya comenté varias veces que soy una persona de lo más común y que no me pasan cosas extraordinarias, así que encontrar de qué escribir a veces es un reto. A la vista tengo lo que he hecho esta semana: mucho trabajo, más del habitual, incluyendo la preparación de una Jornada sobre Exportación que se desarrolló en el castillo. Por otro lado tengo encima el plan para los próximos días: excursión a Madrid Capital y a Alcorcón a comprar unas cosillas y más trabajo. También he prometido revisar mi armario ropero y ajustarlo a los fríos invernales... Cosas comunes y poco atractivas para exponer por aquí.

Mis temas personales favoritos son la política, la religión y el sexo, pero son tan habituales por todos lados que no me gustan verlos aparecer por aquí. Ya me pensaré si algún día lo hago.

De mientras le seguiré sacando punta a mis vivencias para destilarlas poco a poco en éste blog. ¡Ah! y perdonadme si algún día, sin quererlo, me repito... ¡son las cosas de la edad!


domingo, 5 de diciembre de 2010

¡Que mal lo estoy pasando!

Hoy toca un tema de lo más marrano: los pedos, esos gases que nos acompañan durante toda nuestra existencia y que en alguna ocasión nos han llegado a incomodar.

Bueno, hoy he comido judías. Mmmmmm, un plato excelente que me han preparado con mucho amor y cariño. Me he comido un buen plato aún a sabiendas de lo que me esperaba: una tarde de pedos.

La cosa ha empezado sobre las seis de la tarde, cuando una presión me ha indicado que era necesario tomar medidas. Tengo la suerte de trabajar en solitario, pero no siempre, así que, antes de que apareciera alguien, he hecho un par de escapadas al exterior y .... ¡ya os imagináis!

También me pasa cuando como Cocido Madrileño así que ya me lo sé.

Un momento que ya vuelvo....

... ya estoy aquí de nuevo, perdonad.

Bueno, decía que no es un caso extraño en mí y a pesar de todo me sigue apeteciendo comer de cuando en cuando de estos platos flatulentos. ¡Que más me da!

Los problemas empiezan cuando estoy en compañía. En mi casa procuro no molestar pero es fácil sobrellevarlo. El asunto es incómodo cuando estoy en una reunión del trabajo, en la banda de música donde participo, o cuando atiendo a algún cliente. Hoy ha sido uno de estos últimos casos. No lo paso mal, pero noto que se me van acumulando aires por todos lados, que pugnan por salir estruendosamente y yo me debo mantener inflexible e imperturbable. Mi orgullo es que lo consigo casi en un noventa y nueve por ciento de las ocasiones, no sin el miedo a no conseguirlo cuanto más tiempo va pasando. Yo con ganas de salir corriendo a la calle y mis acompañantes, felices, de cháchara y sin ningún tipo de prisa. ¡Que tensión!

¿Y si un día perdiera el control?

No se. Nunca me ha pasado... aun. Al menos que yo recuerde. En algún concurso de pedos entre amigos si que he participado, ¿y quién no?, pero eso, que en un momento inoportuno, ¡zas!, un pedete, no tengo recuerdo en mis cuarenta y ocho añitos.

Pues no sé que haría, aparte de pasar mucha vergüenza. Mi palique y buen rollo son una garantía aparente para solventar el incidente con soltura, pero... 

Lo que si que es cierto es que si veo que me empieza a fallar el control en alguna ocasión, la única solución que voy a tener es la de dejar de comer éstos suculentos platos. Esa es una buena razón para aprovechar y disfrutarlos mientras pueda, como hoy, así que, con vuestro permiso, os dejo y me voy un ratito a tomar el fresco y ... ventilarme. 


sábado, 4 de diciembre de 2010

Hoy le han metido veinte goles a mi hijo...

...y podían haber sido treinta.

Desde hace tiempo los muchachos juegan una especie de liguilla entre los pueblos de la zona, pero, organizada por los respectivos patronatos deportivos, los entrenadores podían hacer un poco lo que querían en las alineaciones y nunca se habían dado estos resultados tan abultados.

¿Que al equipo visitante le faltaba un portero? pues uno de los nuestros se ponía a cubrir esa portería. ¿Que en otro pueblo no habían venido la mitad? pues se completaba con chavales de otros equipos. Sin problemas.

Ahora es diferente. Éste año ya se ha convertido en una liga oficial de la Federación Madrileña de Fútbol. Cada jugador esta "fichado" por su club y sólo puede jugar con su equipo. Los árbitros, ahora federados, levantan acta de cada partido y transmiten sus informes a la federación. Una liga de verdad, con chavales de diez años, pero de verdad.

Hoy le han metido veinte goles a mi hijo porque a la hora de empezar el partido sólo había seis jugadores en su equipo contra los siete del contrario y el árbitro, a las nueve en punto de la mañana, ha pitado el inicio del encuentro. Los otros doce compañeros del segundo equipo no han podido saltar al campo, como en otras ocasiones, para echarles una mano. Hoy se las han visto y deseado para intentar contener a los adversarios pero éstos les han superado completamente.

Es además el segundo equipo alevín y les cuesta llegar al gol. Vamos, que ganamos pocas veces, pero como ésta no recuerdo ninguna.

Yo le digo a mi hijo que si jugara en un equipo con mejores jugadores le llegarían pocos balones a su portería y que a parar goles sólo se aprende enfrentándose a los tiros de los contrarios, cuantos más mejor para su formación. 

- Que hoy te han metido veinte, es verdad, pero has parado diez y si has aprendido algo en éste partido que te permita el próximo sábado parar uno más, esta derrota de hoy la podríamos considerar hasta un buen resultado.- le digo

Él no lo ve así. El quiere que su equipo gane siempre y que no le metan a él ni un sólo gol. Nada más.

El futbol se asemeja a la vida.¿Cuantos goles me han metido a mi, en mi vida?¿Y cuantos he parado? Yo también he querido que mi "equipo" gane siempre y lo he conseguido en muchísimas ocasiones, pero no en todas.

Hijo... ¡lo que te queda por aprender y por sufrir!... en el futbol, por supuesto, ¡y en el resto también!.

Así veinte veces. Y no se deprime, sólo se cabrea.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Los Chicos del Coro

La directora ha escogido un tema muy complejo para mi para el concierto de navidad del próximo día diecinueve. Cada vez me lo pone más difícil y eso está bien.

Las canciones en cuestión son de la Banda Sonora Original de Los chicos del coro. ¡Que música! Ya no me acordaba... cosas de las modas.

Ya sabéis que me toca la percusión, y normalmente hay muchísimos compases de espera para éste golpe o esos platillos. Bueno, cuando hay lira por en medio siempre es más complejo y éste es el caso. Con el tema que vamos a tocar me toca comportarme como el resto de mis compañeros músicos: dos páginas de notas con mínimas interrupciones. Se me va a oír de principio a fin. Estoy con un susto encima que ya veré.

De momento, para entrenar el oído, he  dejado tres de los cinco temas propuestos aquí abajo, para que los podáis disfrutar y redescubrir como yo. Por mi parte, os dejo, que tengo que ensayar.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El Gordo de navidad

Hurgando por Internet encontré éste artículo que tomo prestado íntegramente. 

Con todas las participaciones que están en mis manos y supongo que de las vuestras, al leerlo por primera vez la perplejidad me invadió.

-¿Y si fuera todo ésto verdad?¿Juego o no juego más a la lotería de navidad?- pensé

Pues... ¡que mejor que compartirlo con vosotros y este fin de año lo averiguamos todos juntos!.

Así que, directamente desde la Web de las Loterías del Estado, y para todos vosotros:

Con respecto a la astrología...

El juego, al estar sujeto al azar, ha desarrollado a su alrededor numerosas supersticiones que dirigen las voluntades de los jugadores.

Realmente las creencias supersticiosas son contrarias a la razón y, sin embargo, resulta curioso comprobar cómo personas inteligentes y habitualmente racionales se dejan guiar por creencias de esta naturaleza y devuelven un boleto terminado en trece o, por el contrario, solicitan uno terminado en cinco porque tuvieron un “presagio” o una “corazonada” relativa a ese número. 

Pero, estas supersticiones no sólo se refieren a los números. La tradición popular recoge incontables creencias relacionadas con todo tipo de fenómenos. Como muestra de estas supersticiones populares presentamos una curiosa lista referida a los zodiacos:
  • Los nacidos bajo Aries, signo de la vida, ganarán siempre que jueguen mientras domine Escorpio, signo de la muerte, o Virgo, signo de la salud.
  • Los nacidos bajo Tauro, signo de la riqueza, serán afortunados en aquellos meses presididos por Virgo, Cáncer o Sagitario.
  • El que nazca en Géminis, signo de los hermanos, ganará siempre que juegue durante los periodos regidos por Libra y, con mayor seguridad de ganancia, en los dominados por Cáncer.
  • Los nacidos bajo Cáncer, signo de los parientes, no deberán jugarar jamás mientras domine su signo, aunque lo podrán hacer con ventaja durante las fechas supeditadas a Géminis y Leo.
  • Nacer bajo Leo, signo de los niños, es pronóstico de ricas herencias pero de escasa fortuna en el juego.
  • Los nacidos en Virgo, signo de la salud, serán muy afortunados en el juego y pueden practicarlo durante todo el año.
  • El que haya nacido en Libra, signo de los casamientos, jugará con ventaja durante el tiempo comprendido entre su boda y la venida del primer hijo. Si éste viniera con salud, deberán jugar en Escorpio, preferentemente hasta que cumpla un año. Después sólo deberá jugar mientras dominen Leo y Piscis.
  • Los que tengan su nacimiento bajo Escorpio, signo de la muerte, tendrán que jugar mientras presidan Aries o Virgo, pero nunca bajo Escorpio.
  • Si se nace bajo Sagitario, el signo de los viajes, no se ha de jugar en el lugar donde se resida habitualmente, debiendo hacerlo únicamente, y por lo general con provecho, en otras localidades. Son recomendables todas las fechas del año.
  • Los nacidos bajo Capricornio, signo de las dignidades, perderán siempre que jueguen pequeñas cantidades. Por lo que, si pueden, deberán de apostar fuerte, preferentemente mientras domine Tauro.
  • Al nacer bajo Acuario, signo de la prosperidad, deberá jugar como se recomienda a los Capricornio.
  • Y por último, los que nacieron bajo Piscis, signo del amor, jugarán mientras no amen o sean amados. Si aman, deberán dejar de jugar hasta que les pase la fiebre.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Me encanta explicar mi castillo.

En algunas ocasiones he tenido que actuar como guía o porque no había otra solución o porque la conversación nos ha llevado por ese camino. Y yo disfruto.

He escuchado en muchas ocasiones a los que realmente saben y como me gusta el tema, ya soy capaz de hacerlo bastante bien. Yo por mi parte, y dado mi carácter, he estudiado bastante, también. Me encanta saber y me encanta más saber lo suficiente para poder contestar a las impredecibles preguntas del visitante de turno, por extrañas que éstas sean.

Con todo me doy cuenta que, salvo excepciones, la gente pregunta poco o mejor dicho, se pregunta a sí misma pocas cosas. Yo hago una prueba siempre que puedo y nunca, nunca me falla:

- El Condestable de Castilla Don Álvaro de Luna compró a los frailes del Monasterio, el dominio de San Martín de Valdeiglesias en Febrero de mil cuatrocientos treinta y cuatro por treinta mil maravedíes.- le digo a mi visitante en un momento de la ruta.

Y paro de hablar.

...............................................

Y espero un poco más.

...............................................

Y nadie me pregunta nada y yo sigo.

¿Vosotros también tenéis claro lo que he dicho? os lo voy a repetir:

- El Condestable de Castilla Don Álvaro de Luna compró a los frailes del Monasterio el dominio de San Martín de Valdeiglesias, en Febrero de mil cuatrocientos treinta y cuatro, por treinta mil maravedíes.

¡A ver! ¿No se os ocurre ninguna pregunta? Porque a mi, el primer día que oí esa frase algo se le quedó pendiente de resolver a mi neurona.

Supongo que a estas alturas del artículo ya habréis encontrado cosillas: que si no he dicho cual monasterio o dónde estaba... que si era no Valdeiglesias sino Valle-iglesias o "valle de las siete iglesias"...

No, no, no...

Mi pregunta fue: 

- Y ¿cuánto eran treinta mil maravedíes?.¿Mucho?,¿Era un dominio caro?.¿Poco?,¿Lo compró de saldo en un alarde negociador con los frailes?

Como nadie me dio respuestas estudié el asunto. Esto es algo clásico en mi. Averigüé el precio del pan y el vino en esa época, que está bastante bien documentado. Luego ¡zas!, regla de tres con la actualidad y como resultado cuarenta y cinco mil euros, siete millones medio de las antiguas pesetas.

Ya tenemos el importe base, mas o menos, claro.

En ese punto estudié, por encima, el tema social: el dinero en la época era un bien muy escaso y la gente tenía pocos gastos superfluos, sólo básicos. Mi neurona, sin ninguna base histórica ni documental, calculó que una familia tipo "mileurista" actual de la época hubiera necesitado para vivir un mínimo de tres mil seiscientos euros al año. El esfuerzo familiar que yo calculé, sería como intentar tener actualmente en el banco ciento cincuenta mil euros, equivalentes a unos veinticinco millones de las pesetas. Eso serían los treinta mil maravedíes en la mente de las personas.

Y ahora la respuesta a mi pregunta. Ciento cincuenta mil euros me parece poco dinero por un territorio situado equidistantemente de los centros de poder de la época: Ávila, Toledo y Madrid, con agua y caza abundante, con buenos vinos.... Tuvo que ser un alarde negociador de Don Álvaro de Luna quien además del dinero debió ofrecer protección militar a la zona.

¿Porqué sólo se me ocurren a mí estas "tontunas"?

PD.- Si alguien es capaz de afinar mis cálculos dotándolos de veracidad que me lo haga saber, gracias.
Un Maravedí