Días de vino y radio

¡Que decir!

Llevo un par de semanas que este blog parece poco serio, bueno, más que poco serio un poco inconstante y no será porque no tenga cosas que contar. Ya comenté que han habido unos cuantos cambios generales que hace que no encuentre con facilidad los minutos que requiere un artículo interesante.

¡Voy a ver si me pongo las pilas!

Para ello tengo que darme caña y como mínimo afrontar cada nueva semana con unos cuantos temas en la recamara. Ya he comentado muchas veces que mi vida es absolutamente normal y que, en apariencia, pudiera pensarse que hay poco que relatar. Vosotros, y yo, descubrimos con el paso de los días que no es cierto, que a diario hay circunstancias y momentos que permiten una reflexión.

Hoy me voy a detener un poco en esos comentarios sobre los "Vinos que Madrid" que llevo unas cuantas semanas publicando cada miercoles. Merece la pena recordar un poco el asunto, que se ha consolidado en este blog multi-temático.

Por un lado se le propone a Juli en la radio local iniciar una tertulia, sobre todo de temas políticos, con un vino cada viernes por la tarde y lo acepta.

En principio, y como pago a su sabiduría, él suministraría una botella de vino que ellos, a la par que emitían sus observaciones, degustarían.

La primera semana puso encima de la mesa un fenomenal vino de doce euros, grabó sus comentarios y se emitieron. Un éxito.

- ¡Un vino fenomenal! - le dijeron.

Pero no le llegaron a pagar la botella:

- Ya te diremos cuándo.

Mal asunto para un catalán de pura cepa.

La segunda semana (gato escaldado del agua fría huye) llevó y comentó un vino del que un amigo bodeguero le habia regalado unas cajas para promoción. Él cumpliendo el pacto, claro, entregó la botella al responsable del programa y se planteó esperar qué solución de continuidad le proponían.

Y la solución no llegó... ¡ni llegará!. ¡Cosas de la crisis!, dicen. La radio local es municipal y no tiene "un duro". Incluso le llegan a pedir dinero por hablar de la Vinoteca en la radio.... 

- No. Así no. De momento, y dado el perfil de nuestros clientes no hay posibilidad de inversión publicitaria local - me dijo Juli - Y tampoco hay dinero para invertir por invertir.

Al final sus observaciones salen al aire, gratuitamente, porque él si tiene palabra, cada viernes por la tarde y sin vino encima de la mesa, claro, porque a él no le da la gana.

Lo que peor le sentó fue que la segunda botella ni se la bebieron los tertulianos, sinó que la responsable de la emisora se la llevó a su casa, así, por la cara.

Lo que se propuso como un momento de unión inicial en una tertulia, alrededor de un buen vino, se convirtió, se ha convertido en una degustación virtual.

Así que virtual por virtual yo publico sus comentarios tal y como los dice por la radio y como los escuchan todos, sin vino.

Pero ¿cuando publicarlos? En principio me daba igual, pero escogí los miércoles porque, de cuando en cuando, la comunidad "bloggera" se pone de acuerdo para publicar comentarios sobre vinos: son los Wine Blogging Wednesday de los que creo que el próximo será el setenta y uno. ¿Que mejor día? Dispondré de un comentario sobre vino cada semana mientras dure el programa, así que ¡hala! ¡Mis miércoles de vino!

Espero que no le coja ningún cabreo más y abandone el programa.... ¡con lo fácil que es tenerle contento!