Normalidad

Se ha acabado la Semana Santa y la normalidad se instala de nuevo en mi vida. Eso es una cosa importante para mi. Todo vuelve a su curso normal durante unos días, un pequeño periodo de normalidad antes de unos días de vacaciones.

Una normalidad relativa, si, ya que volvemos a lo de antes: colegios, trabajos, pre-campaña electoral... ¡vamos! ¡el lio habitual!, pero todo controlado y sujeto a los planes normales:

08h00 - Buenos días a todos

08h25 - Desayunos

09h00 - Dos niños al colegio

09h15 - La pequeña a la escuela infantil

09h25 - Llevar a mi pareja a su trabajo

15h30 - Recoger a la pequeña de la escuela infantil

15h45 - Recoger a los otros niños del colegio

16h00 - Recoger a mi pareja del trabajo

16h15 - Comida para los adultos (los niños salen comidos)

18h00 - Silbando a trabajar

22h00 - A casita

22h10 - Niños ¡a la cama!

22h30 - Mi hora de cenar

23h00 - A descansar hasta mañana

Éste es el programa estandard. Me encanta que todo esté bajo control, aunque la vida se encarga de que todo sea cambiante y eso también está bien.

Es interesante pensar que hasta finales de junio será así, hasta las vacaciones escolares de los chavales. Es la parte del año que más me gusta: preparamos los diversos finales de curso.

Lo más fácil es el final del curso escolar, pero para el final de curso de la escuela de música hay que preparar un par de conciertos. El final de la temporada de futbol tendrá unos partidillos interesantes para los chavales.

Éste año, además, tenemos nuevo consistorio a primeros de junio, con lo que es algo muy interesante a vivir.

Bueno, ¡vamos allá! Próxima parada: ¡mis pequeñas vacaciones del cinco de mayo!.