jueves, 5 de agosto de 2010

Eso del amor.

Mmmmmm. ¡Es que no me puedo resistir!
Cuando me ponen la zanahoria delante del hocico me pongo en marcha como los burros.
Éste es el anzuelo, un comentario a un comentario de un post ( parece un trabalenguas):

Por eso hay que tener libertad, para amar a quien queramos, cuando queramos y como queramos, ya sea nuestra pareja, nuestros mejores amigos, los compañeros o simplemente conocidos... Sin olvidar al resto de seres vivos del planeta...

Ahhhhhhhhh! Fan-tas-ti-co.

Es fenomenal tener amigos así.

El otro día solté algo así como "dejad el amor para la juventud que del dinero ya se preocupan los viejos". En síntesis pretendía expresar que hay muchos tipos de amor: el pasional y sexual más próximo a las edades juveniles y el amor a otras cosas, que aparece cuando ya se tiene más edad y posiblemente menos pasión.

La juventud de mis amigos me recuerda y enseña, una vez más, que amor es libertad de todos y para con todo. Nunca lo hemos de olvidar y tenemos que mantener ese espíritu pasional de la juventud. Desde mis años, las cosas tienen otra perspectiva pero nunca me veréis bajar la guardia y seguiré luchando por mantener esa pasión por las cosas, ese amor a los demás, ese compartir con cualquiera que a veces la monotonía hace que deje en un segundo plano.

Si lo dejo en esa situación me faltará algo. Lo sé por experiencia.

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