sábado, 23 de abril de 2011

No me han dicho ni buenas tardes.

Todos sabeis que en mi pueblo hay una Vinoteca que lleva Juli (por eso todo lo del vino y esas cosas), bueno, pues me hace gracia oirle comentar cosas sobre la gente que pasa por ahí.

Le encanta comentar que ya tiene unos pocos clientes habituales y le molesta mucho que haya visitantes que ni le dirijan la palabra. Y sobre estos voy a hablar hoy.

No es raro que eso ocurra. La Vinoteca no es un establecimiento de venta de vinos solamente, sino que es un Centro de Conocimiento de los vinos de la Denominación de origen "Vinos de Madrid", así que cualquiera que entra se pasea para ver las botellas expuestas y normalmente se va. No lo saben, pero el atrevido que le dirija la palabra se expone a una disertación sobre Madrid y sus vinos.

No. No es verdad. Juli, tras un amable "buenos días" o "buenas tardes", según se tercie, espera a que le pregunten algo, cualquier cosa. Entonces contesta brevemente y espera las reacciones de su interlocutor. Sólo muy de cuando en cuando se le oye un:

- ¿Puedo ayudarles en algo?

Sólo hace eso en contadas ocasiones, así que me da la sensación que algo en su neurona comercial se le enciende, como una especie de semáforo que le pone en marcha.

Esos primeros instantes, como he dicho antes, contesta de forma breve y concisa, pero es como caer en una pegajosa telaraña.

Le conozco. Utiliza esos instantes para intentar conocer a quien tiene delante, por eso necesita dedicar toda la energia de su neurona a eso. Esas primeras respuestas, frases, anecdotas,... ni las piensa. Las tiene tan estudiadas que simplemente le salen de la boca sin esfuerzo alguno. La forma de hablar y de vestir, las joyas o complementos, todo le da ciertos indicios. Eso, unido a unas pocas preguntas abiertas, esas del quién, qué, cómo, cuando, dónde y porqué, que tánto le gustan y ¡zás! en un instante se ha transformado en tu colega de aventuras enológicas.

Así que cuando alguien no le hace ni caso, como si fuera una botella más de su expositor, le sienta como una patada en los ...., ¡ya me entendeis!.

Hoy me viene y me comenta algo así:

- ¡Ya ves! Han entrado cinco chicos jóvenes y si no les digo yo buenas tardes, ni eso me dicen. Se han quedado mirando unas botellas de la subzona de Arganda y han hecho que el que estaba interesado en comprar, desistiera. ¡Las chicas le decían que preferían la cerveza! ¡Dónde se ha visto eso! Si me hubieran dejado participar en la conversación....

Si le hubieran dejado participar en la conversación se hubieran llevado un par de botellas. Fijo. Y el tendría "una muesca más" en su lista de personas vino-reticentes vencidas.

Eso es lo que peor le sienta. No el haber dejado de vender, que también, sinó el no haber abierto en esas mentes una pequeña brecha de interes hacia el vino. ¡Qué hombre éste!

Ya sabeis, si pasais por el castillo de mi pueblo dejaros caer en la telaraña del vino y dejadle hablar. Posiblemente conseguirá ¡que no os despegueis jamas! y eso, de verdad, es algo bueno.




Calendario de los actos litúrgicos de Semana Santa en San Martín de Valdeiglesias:
Hoy es Sábado Santo
23h00 - Gran Vigilia Pascual, Santa Misa
Procesión del Encuentro

1 comentario:

  1. No lo había leído este. Muy bueno, me ha gustado, aunque sinceramente más lindo el último que has escrito. Besito!

    Comprar colchones

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