Cuaresma

Menudo despiste..... ayer publiqué un relato "golfo" y ya estamos en Cuaresma y eso no está bien.

Ya se, ya se.... no está de moda eso de tener la religión integrada en tu vida, pero ¡es lo que hay! y ahora toca comportarse de una forma más disciplinada hasta la llegada del Domingo de Resurrección: nuestra gran fiesta.

Estos cuarenta días te los tienes que tomar como los de la depuración espiritual, preparando el camino hasta que la resurrección de Cristo da el sentido a toda la palabra de Dios.

La iglesia católica nos lo ha puesto cada vez más fácil, al menos en lo que se refiere a ayunos y privaciones y la sociedad actual nos lo ha puesto más dificil en lo referido al trabajo interior de cada persona. Y es verdad. Ya no se lleva, no está de moda... no se´cómo expresarlo, el intentar ser consecuente con las enseñanzas de Jesus.

Mi relación con la iglesia ha sido variable, unas veces participando más , otras menos, pero siempre ha estado ahí. Con la edad y las vivencias personales ahora estoy en uno de esos momentos de mucha proximidad.

Una buena relación con los "curas" del pueblo, mi hijo encantado con ellos, también... todo ayuda a que en la familia respiremos cristiandad por todos nuestros poros e intentemos ser lo máximo de consecuentes con nuestras creencias. Así que cuando decidí publicar ayer los cuentos del Marqués de Sade, sin darme cuenta de que estamos en plena abstiencia, estuve en un "tris" de quitarlo. Pero no.

No, porque es un relato que me apetecía contar. Me apetecía reencontrame con él y que estuviera aqui, en el Blog, disponible para todos. Así que, una de cal y otra de arena, ahora me toca plasmár aquí mi faceta más "integrista" religiosa y que todo el mundo lo sepa.

Me encanta relatar estos cuentos, por mucho que quedan lejos de mi forma de ser. Siempre he pensado que las relaciones humanas son variadas y complejas y que la relación sexual es una relación más. Muy íntima, pero eso, una más.También pienso que el sexo sólo por placer, sin más connotaciones, como contó ayer Sade, nos aproxima más a los animales que a Dios, pero... los cuentos son cuentos y no tienen mas intención que hacer pasar un buen rato. Por eso no lo quité.

De todos modos... sigue siendo Cuaresma: época de abstinencia y sacrificio. El miercoles "enterramos la sardina" y ahora toca un cierto auto-control que nos hace ser dueños de nuestras propias acciones, alejandonos por unos días de pasiones viscerales, y exigiendonos unos, más o menos llevaderos, sacrificios.

Prometo no poner más cosas golfas hasta despues de la Semana Santa. Si. Éste va a ser otro mis sacrifios cuaresmales. Quizás el que más me cueste, seguro.

La tradicional "Vella Quaresma" catalana, pero muy modernizada, claro.