jueves, 24 de marzo de 2011

¡Siesta!

Ya conté tengo poco tiempo para escribir y va a ser una cosa recurrente hasta que no planifique por completo lo que tengo entre manos. Además está todo lo del trabajo y además reuniones y otras aventuras... incluyendo cosas derivadas de próximos acontecimientos que ya contaré.

Al final todo se resume en que llego al final del día con un tremendo agotamiento cerebral que ya descubrí hace mucho tiempo que me agota más que el cansancio físico.

Mi neurona quiere ver una película antigua que han puesto en uno de los canales de la TDT, "Operación Dragón" con Bruce Lee. Por otro lado la misma neutrona me hace abrirla boca en tremendos bostezos y pidiéndome un reparador sueño.

¿A que parte del cerebro hago caso?

(Ya se han acabado las patadas de Bruce Lee y ahora acaba de empezar otra película: "Dia de perros" y creo reconocer a un jovencisimo Al Pacino)

Bueno, pues me he puesto una mantita sobre los hombros e intento mantenerme en estado de vigilia. Mi aspecto, así, es de lo más sugerente, claro, pareciendo más de la "Tercera edad" que nunca.

Si por mi fuera, no dormiría nunca, pero eso no es posible. Muchos días caigo en la cuenta de que sólo he dormido unas pocas horas y que mi cuerpo no lo nota demasiado. Sólo un poco mi neurona, que sabe que el mínimo bajón en sus "revoluciones" provocará que yo apriete un poco más el acelerador. Así que generalmente baja poco el nivel.

A veces, al mediodía, justo antes de comer, tomaba un libro entre mis manos y me ponía a leer. En ese momento de paz me asalta sistemáticamente el sueño al llegar a la tercera página. Siempre. Así que yo me dejo caer en los amorosos brazos de Morfeo durante unos minutos. Una desconexión total.

Dura sólo unos minutos, normalmente unos diez y excepcionalmente hasta veinte. Aquí la llamamos "La siesta del cabrero" y lejos de cabrearme cuando me despiertan para comer, me reincorporo a la actividad en plena forma, alegre y feliz. Así que, mira tu que cosas, nunca encuentro la hora para irme a la cama a dormir por la noche y si algún día no puedo hacer mi siestecilla... ¡pues como que me enfado y todo!

Y es que es verdad que cuanto más me miro menos me entiendo, con esa multitud de contradicciones que me acompañan desde que tengo uno de razón.

(he cambiado de canal y ahora tengo a la Scully y al Mulder en un antiguo capítulo de "Expediente-X"... las horas van pasando...)

Y digo yo... ¿cómo mevoy a perde runo de estos capítulos?

¿Sabes que? ¡Que me voy a quedar un ratito más......! Pero la siesta... ¡que no me la quite nadie!

Gillian Anderson es "la Scully"

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