lunes, 21 de marzo de 2011

¡Feliz cumpleaños!

¡Mi cumpleaños!

¡Cua-ren-ta-y-nue-ve añitos..........!

¡Uaaaaaaala pàpa! como diria mi hija Carme.

...

Es curioso ¡no se me ocurre nada!

Me viene a la cabeza que en condiciones económicas normales tendría dos regalitos en camino: un metalófono nuevo para ensayar mis conciertos y un nuevo disco duro externo para mi vejete ordenador personal.

El metalófono, de Mapex, es un instrumento para la educación, muy, muy económico que he encontrado en Alemania y me lo dejan en menos de doscientos euros y el disco duro que busco, bueno.... hay montones de precios variados sin tener que irse muy lejos, en el Media Markt mismo.

Pero no es posible.

De todos modos cualquiera pòdría pensar que es un drama eso de no tener regalos el día de tu aniversario y no, a mi me preocupa poco.

Mis regalos los tengo cada día: mi pareja, mis hijos y un nuevo día por la mañana cuando me levanto. Un día nuevecito a estrenar me espera así que me levanto ¿que mejor regalo?

Hoy escribo poquito ¡estoy de ahorro también en esto, parece!

Podría reflexionar sobre éstos primeros cuarenta y nueve años de vida, pero eso está muy manido. No. Mejor podría pensar en esos siguientes años que, en principio, me esperan.

Hijos que ver crecer... aventuras pueblerinas por descubrir... ¡cuanto por ver aún!

Así a corto: el viaje de uno de mis hijos a Navarra, un viaje que hacemos a Barcelona para celebrar las bodas de oro de mis padres, las emocionantes elecciones locales, otro posible viaje también de mi hijo mayor éste verano y su "Campamento de Monaguillos", los conciertos y el viaje de la Banda de Música de este verano.... las fiestas patronales....mmmmm  

A medio plazo: la confirmación de uno y las comuniones de las otras dos, los ingresos en el internado para hacer la secundaria....

Luego a muchos años vista veré como la independencia de mis hijos los separará de ésta casa y tomarán las riendas de sus respectivas vidas.

Una vida dedeicada a los demás que se reducirá otra vez a los principios: mi pareja y yo. Los dos sólos otra vez.

Si veo todo ésto y llego a ese punto mi vida tendrá un sentido completo y ese sí que será mi mejor regalo. ¿Cuando? Sólo Dios lo sabe, así que iré dando las gracias por cada nuevo día y lo disfrutaré íntegro, de arriba a abajo, aunque no sea mi cumpleaños.

Cuarenta y nueve velitas

2 comentarios:

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