martes, 8 de febrero de 2011

Asalto al Castillo

Tengo a Juli cabreado porque unos gamberros han asaltado "su" castillo. Simplemente  han roto unos candados y han hecho añicos una sólida puerta de crsital, pero eso no evita que, en su estilo su cabeza esté dándole vueltas al asunto.

Ya habían roto tres candados y otro cristal, pero éste vez se lo ha tomado de otra forma, al más puro estilo Sherlock Holmes.

- ¿Y si no ha sido una gamberrada islada? - me dice - Los municipales, la guardia civil, los ediles, los patronos... todos me dicen que es cosa de unos chavales ebrios, pero ¿y si es un intento delictivo en toda regla?

Yo me le quedo mirando... ¡este hombre es "la pera"! La verdad es que en su estilo de tenerlo todo pensado y eso de ponerse en el peor de los casos se le dá bastante bien, así que le dejo proseguir:

- Si, mira. Imagina que en verdad su objetivo sea el saqueo del castillo, ¿vale?. Bueno, como no son de aquí y desconocen el recinto y su distribución, rompen el candado de la torre auxiliar del patio y descubren que no tiene nada ni da acceso a ningún lado. Luego, acuerdate, desapareció el candado de la torre Albarrana, la que dá acceso al puente levadizo. Ya han descubierto que pueden rebentar cualquier candado con facilidad e impunemente. La tercera vez subieron de nuevo por esa torre e hicieron un enorme agujero al cristal de la puerta que da al salón principal. ¡Lo hicieron para saber qué pasaba! y claro, no paso nada. Lo siguiente fue la bodega. Rebentaron el candado y ya estaban dentro. Luego apalancarón la puerta de acceso al Centro del Vino y la intentaron desencaja con el objetivo de abrirla. No contaron con que la estructura es de un acero inquebrantable y la puerta no pudo soportar la tremenda presión, estallándoles en la cara. El estruendo debió ser como una gran explosión que les asustó e hizo que emprendieran la huida sin más, sin tocar nada. ¿Qué opinas? ¿podría ser, no?

Yo no opino. Yo no sé. No se me ocurre pensar que alguien asalte el castillo, que asalte a una empresa que, sin ánimo de lucro, lo único que pretende es aumentar el valor turístico del pueblo.

Juli sigue con su "run-run" neuronal. Ha incrementado en cierto modo la seguridad pasiva, sabe que la policia municipal y la guardia civil pasan más a menudo por las calles adyacentes, sabe que el consistorio y los patronos de la Fundación están trabajando para evitar en lo posible mas asaltos, pero sigue cabizbajo y pensativo. Nadie quiere un bunker, él tampoco, porque todos quieren que sea un espacio libre y abierto a todo y a todos, pero algo tienen que hacer.

Nadie valora nada, eso es lo que sé y eso, ni ellos ni nadie, lo van a poder cambiar.

¡Qué pena!

Ahora tendrán que invertir en seguridad en vez de en las mejoras de los patios, los recintos y los jardines.

Al final, una vez más, los perjudicados siempre somos los mismos: nosotros.

¡La de "polis" que pasaron el otro día por el castillo!

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