Cuando uno está metido en eso de la "Aventura Espacial" las demoras son el pan nuestro de cada día. Al principio uno queda sorprendido de eso de las "ventanas de lanzamiento" que son unos espacios de tiempo en los que se puede ejecutar el lanzamiento en condiciones óptimas, generalmente tiene que ver con la posición de la tierra, la trayectoria definida para el lanzamiento y un montón de cosas, incluyendo el camino más corto y por ende, el más económico en consumos.
A esto se le une que en caso de un acople como el de la Discovery con las ISS, la incidencia de los rayos solares en un ángulo determinado hace que la temperatura de las paredes de la ISS y de la zona de "amarre" haga totalmente inseguras las operaciones de acople.
Si juntamos las dos circunstancias eso hace que cuando se programe un lanzamiento como éste se prevean todas las "ventanas" disponibles en el periodo adecuado, porque claro, incluso las incontrolables nubes situadas en la zona de lanzamiento también cuentan.
Para éste viaje se han previsto ocho ventanas de diez minutos durante ocho días consecutivos y en el caso de no poder hacerse en esos plazos ya deberemos esperar a diciembre.
Pues eso. Uno se sorprende de ver tantos días programados y es porque, no por habitual, un lanzamiento espacial "seguro" sigue siendo una cosa muy dificultosa "a la primera". ¿Lo sabíais?.
Pues si. Acostumbrados a los viajes personales eso parece como extraño, pero no es la primera vez que veo abortar lanzamientos en el último minuto y ¡hala! ¡hasta la próxima ventana!.
Mi hijo se sorprendía de ello y me dijo:
- Los astronautas estarán muy nerviosos antes de salir, ¿no? -
Yo le contesté que no, que hay tal cantidad de gente trabajando bien para que no falle nada que cuando les dicen : ¡Zero! ¡Liftoff! saben que la posibilidad de fallo es tremendamente baja y eso hace que estén "relativamente" tranquilos.
Luego le comenté que tras ciento treinta y tres viajes de lanzadera espacial sólo dos han acabado en tragedia, uno en el despegue, el mas popular y otro, no tanto, en la llegada. Ser astronauta sigue siendo una profesión de alto riesgo, pero menos.
La misión STS133 llevaba cuatro días de demora cuando escribí estas lineas y aún no estaba clara la solución al pequeño problema eléctrico de un circuito secundario redundante del control del motor numero tres. Ando pendiente de ello porque me sigue fascinando a pesar de mi edad y porque mi foto viaja en esa nave cual tripulante numero ocho. No quiero que me pase nada, vamos. Los ingenieros, anda que te anda, llevan más de veinticuatro horas intentando averiguar porque esa sonda dejó de funcionar y luego se puso en marcha ella solita de nuevo, dejando de enviar sus cincuenta informaciones por segundo a los democráticos ordenadores de a bordo.
Y les ves a todos y nadie está realmente preocupado:
- Son cosas que pasan y generalmente pasan muchas - dicen - Un lanzamiento espacial no es para nada algo rutinario por mucho que ya no sea noticia de portada.
Ayer noche también estaba pendiente de otro lanzamiento, esta vez de un cohete con satélite, desde la Base de Vandenberg. Cinco mil personas y yo nos quedamos con las ganas porque dos luces rojas paralizaron la cuenta atrás instantes, verdaderos instantes, antes del lanzamiento. El lacónico mensaje desde Vandenberg explicaba sucintamente el problema y se despedía con un "volvemos a T menos cuatro minutos (cuatro minutos antes de despegar) y lo dejamos para mañana a tal hora"
Así que, como conclusión, cuando leáis algún apunte mio de lanzamiento, armaros de paciencia y de información para, si lo deseáis y con suerte, poderlo ver. Cosas de la tecnología.
PD. aquí os dejo la última demora:
Shuttle Launch Attempt Delayed for Weather
Thu, 04 Nov 2010 11:08:24 AM GMT+0100
Managers will delay Discovery’s launch for 24 hours due to weather. Mission managers will meet tomorrow at 5 a.m. to reevaluate the weather conditions. Friday’s launch attempt would be at 3:04 p.m. EDT.
A esto se le une que en caso de un acople como el de la Discovery con las ISS, la incidencia de los rayos solares en un ángulo determinado hace que la temperatura de las paredes de la ISS y de la zona de "amarre" haga totalmente inseguras las operaciones de acople.
Si juntamos las dos circunstancias eso hace que cuando se programe un lanzamiento como éste se prevean todas las "ventanas" disponibles en el periodo adecuado, porque claro, incluso las incontrolables nubes situadas en la zona de lanzamiento también cuentan.
Para éste viaje se han previsto ocho ventanas de diez minutos durante ocho días consecutivos y en el caso de no poder hacerse en esos plazos ya deberemos esperar a diciembre.
Pues eso. Uno se sorprende de ver tantos días programados y es porque, no por habitual, un lanzamiento espacial "seguro" sigue siendo una cosa muy dificultosa "a la primera". ¿Lo sabíais?.
Pues si. Acostumbrados a los viajes personales eso parece como extraño, pero no es la primera vez que veo abortar lanzamientos en el último minuto y ¡hala! ¡hasta la próxima ventana!.
Mi hijo se sorprendía de ello y me dijo:
- Los astronautas estarán muy nerviosos antes de salir, ¿no? -
Yo le contesté que no, que hay tal cantidad de gente trabajando bien para que no falle nada que cuando les dicen : ¡Zero! ¡Liftoff! saben que la posibilidad de fallo es tremendamente baja y eso hace que estén "relativamente" tranquilos.
Luego le comenté que tras ciento treinta y tres viajes de lanzadera espacial sólo dos han acabado en tragedia, uno en el despegue, el mas popular y otro, no tanto, en la llegada. Ser astronauta sigue siendo una profesión de alto riesgo, pero menos.
La misión STS133 llevaba cuatro días de demora cuando escribí estas lineas y aún no estaba clara la solución al pequeño problema eléctrico de un circuito secundario redundante del control del motor numero tres. Ando pendiente de ello porque me sigue fascinando a pesar de mi edad y porque mi foto viaja en esa nave cual tripulante numero ocho. No quiero que me pase nada, vamos. Los ingenieros, anda que te anda, llevan más de veinticuatro horas intentando averiguar porque esa sonda dejó de funcionar y luego se puso en marcha ella solita de nuevo, dejando de enviar sus cincuenta informaciones por segundo a los democráticos ordenadores de a bordo.
Y les ves a todos y nadie está realmente preocupado:
- Son cosas que pasan y generalmente pasan muchas - dicen - Un lanzamiento espacial no es para nada algo rutinario por mucho que ya no sea noticia de portada.
Ayer noche también estaba pendiente de otro lanzamiento, esta vez de un cohete con satélite, desde la Base de Vandenberg. Cinco mil personas y yo nos quedamos con las ganas porque dos luces rojas paralizaron la cuenta atrás instantes, verdaderos instantes, antes del lanzamiento. El lacónico mensaje desde Vandenberg explicaba sucintamente el problema y se despedía con un "volvemos a T menos cuatro minutos (cuatro minutos antes de despegar) y lo dejamos para mañana a tal hora"
Así que, como conclusión, cuando leáis algún apunte mio de lanzamiento, armaros de paciencia y de información para, si lo deseáis y con suerte, poderlo ver. Cosas de la tecnología.
PD. aquí os dejo la última demora:
Shuttle Launch Attempt Delayed for Weather
Thu, 04 Nov 2010 11:08:24 AM GMT+0100
Managers will delay Discovery’s launch for 24 hours due to weather. Mission managers will meet tomorrow at 5 a.m. to reevaluate the weather conditions. Friday’s launch attempt would be at 3:04 p.m. EDT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Desde aquí puedes participar tambien tú.