lunes, 15 de noviembre de 2010

Los emoticonos

Esas cosas se han popularizado extraordinariamente. Recuerdo como si fuera hoy cuando conocí a mi pareja por Internet, en el año mil novecientos noventa y siete. Si señores, el año que viene ya hace quince años que andamos juntitos.

Internet iniciaba sus andanzas y yo también en la red. Yo era un privilegiado que tenía una RDSI y mi ordenador con Windows 98 era capaz de lanzarse por la red a una velocidad de "vértigo", 112 Kbps. Las páginas, casi sin complementos, se iban dibujando poco a poco en nuestras pantallas y no te digo cuando tenía que bajar algún "modulin" del "nuevo" Java.

Parece hace cien años. Tenías que ejecutar una llamada telefónica (que, claro, ocupaba la línea) en muchas ocasiones se interrumpía por motivos desconocidos. Que tiempos.

Ya en aquellos momentos andaban por ahí los emoticonos. Primero incipientes y luego más complejos. Recuerdo como hoy los que nos definían a mi y a mi pareja:

(:-) Este es Él. Calvo y contento.

&:-) Esta es ella. Pelo rizado y contenta.

Teníamos muchos más, besándonos, tristes, llorando... enfín todo un compendio.

Cuando uno aparecía por los chats, lanzaba su mano al ciberespacio así:

===E

esperando que fuera tomada por el otro y el otro la tomaba con la suya:

3===

Y juntitos paseábamos por la red tomaditos de la mano:

===E3===

Y llegó el día en que nos prometimos. Primero por la red. El le regaló un anillo de prometida, éste:

o

y ella, como en cualquier toma de mano que se precie, le regaló un estupendo reloj, igual que éste:

O

Desde ese momento, ese fue nuestro símbolo, nuestras manos con nuestros regalos:

===OEo3===

Y así se grabó en nuestros anillos de prometidos hasta que éstos fueron sustituidos por las alianzas matrimoniales donde nuestras cibermanos ya desaparecieron para juntarse de verdad y para siempre en el mundo real.

En las alianzas aparecen cuatro ardillas que expresan sin palabras los milagros que hemos tenido que hacer siempre para llegar a fin de mes. ¡Nooooooo! ¡Es broma!. Las ardillas están, eso sí, pero porque recuerdan el primer anillo que él le regaló a ella y porque ese animalillo también nos trae a la cabeza nuestro primer día físicamente juntos. Nuestro primer encuentro en persona... mmmmmmm....¿Te acuerdas del Retiro?...¿y de tu casa vacía?....

1 comentario:

  1. Recuerdo cada segundo como si lo viviera ahora. Y lo mejor de todo aquello, sabes qué es? que fue el germen de lo que tenemos ahora que es infinitamente más maravilloso.
    Te querré hasta el último aliento

    ResponderEliminar

Desde aquí puedes participar tambien tú.