La sobremesa se ha alargado y se acaban de ir todos a la piscina... Todos no. Mi hija casi dos años está haciendo la siesta y yo voy a hacer lo mismo. Disfruto conmigo de un rato de soledad que también la necesito.
Unos vecinos juegan a la petanca otros montan su tienda y los más jóvenes están aún en la playa. Sólo se oyen los pájaros y los golpes le esas bolas de acero... La paz total. Mmmm que sueñecito tan rico.
Juli Conesa i García
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