Parquímetros

He dedicado hoy un rato a diversas gestiones administrativas y personales en mi pueblo, San Martín de Valdeiglesias. Como todo se complica, lo que en un principio era una gestión fácil se ha convertido en "un par de cosillas más ya que estoy por aquí" y aquí es donde entra lo de los parquímetros.

Hace unos meses pusieron en marcha en varias zonas del pueblo éste sistema de regulación tan de ciudad con opiniones en favor y en contra. Somos un pueblo de siete mil habitantes más o menos y la gran mayoría de los lugareños siempre hemos pensado que era una cosa inútil y  poco práctica. Hoy voy a relatar mi experiencia y al final he de reconocer que estos "chismes" son uno de los mejores inventos de ésta legislatura.

He aparcado en la plaza del ayuntamiento, cosa que antes era absolutamente imposible y he puesto mi ticket gratuito de treinta minutos y en ese tiempo:

1- He ido a hacer unas fotocopias a una tienda más o menos alejada.

3- He vuelto al ayuntamiento donde...

3- Me han compulsado una de las fotocopias en el ayuntamiento.

4- He ido a uno de los estancos del pueblo donde...

5- He entregado mi solicitud de Abono de Transportes.

6- Ve vuelto a recoger mi automóvil.

Ni que decir tiene que todo esto en una gran ciudad como Madrid e incluso como Móstoles o Alcorcón es imposible hacerlo en ese tiempo: la media hora la utilizas sólo para hacer la cola de la compulsa, seguro.

¡Vivan los parquímetros de mi pueblo... mientras se mantenga esa media hora gratuita!

Alguien me preguntó el otro día: ¿No has pensado en volverte a tu tierra? Yo le contesté que no sabía lo que la vida me iba a deparar y que yo era feliz aquí, en San Martín. Lo que sí es seguro es que por todos los medios, voy a intentar vivir en un núcleo de población como éste, donde el tiempo cunde como nunca me ha cundido jamás. Con parquímetros y sin parquímetros, claro.