La última discusión doméstica ya me hizo hablar del amor y ahora voy por una segunda parte que se me quedó en el tintero: nuestros respectivos caracteres.
Somos diferentes en muchos sentidos. Uno ciencias el otro letras, vamos, pero hay una cosa fundamental que nos diferencia: uno tiene un carácter huracanado, como la explosión de una botella de cava y el otro es extraordinariamente reposado.
¿Que ocurre cuando un tren imparable choca contra una piedra inamovible?
Bonita pregunta......
Cuando era joven estaba suscrito a una revista de pasatiempos que se llamaba "Cacumen" de Ediciones Zugarto. Acertijos complejos, anagramas,... vamos, que no era sólo de crucigramas y sopas de letras. Bueno, pues una vez plantearon abiertamente ésta misma pregunta a todos sus lectores y se produjo un verdadero torrente de respuestas, todas de lo mas interesante, hasta que alguien escribió algo bastante definitivo:
Cuando un tren imparable choca contra una piedra inamovible se produce un choque indescriptible.
Al menos yo creo que es muy definitiva. ¿no?
Bueno, pues en nuestra casa choca su huracán contra mi pasividad y se produce algo verdaderamente indescriptible, si, aunque como somos personas humanas y no cosas, cuanto más pasividad encuentra el huracán más fuerza parece tener. En ese punto los dos decimos cosas que no pensamos realmente.
Visto el asunto, ¿Qué se produce cuando un carácter huracanado choca contra otro muy pasivo?. Lo de indescriptible no me vale, ha de ser algo más interesante...
A ver que lo pienso un momento............
Bien, creo que lo tengo:
Cuando su carácter huracanado choca con mi carácter pasivo se produce una tormentosa frustración.
Me frustra que mi pasividad no calme el huracán.
Le frustra que el huracán no active mi pasividad.
Me frustra decir lo que no pienso.....
Y así montones de frustraciones por ambos lados.
No nos gusta discutir y aún así en muchas ocasiones llegamos a ello.... ¿porqué somos así?
Somos diferentes en muchos sentidos. Uno ciencias el otro letras, vamos, pero hay una cosa fundamental que nos diferencia: uno tiene un carácter huracanado, como la explosión de una botella de cava y el otro es extraordinariamente reposado.
¿Que ocurre cuando un tren imparable choca contra una piedra inamovible?
Bonita pregunta......
Cuando era joven estaba suscrito a una revista de pasatiempos que se llamaba "Cacumen" de Ediciones Zugarto. Acertijos complejos, anagramas,... vamos, que no era sólo de crucigramas y sopas de letras. Bueno, pues una vez plantearon abiertamente ésta misma pregunta a todos sus lectores y se produjo un verdadero torrente de respuestas, todas de lo mas interesante, hasta que alguien escribió algo bastante definitivo:
Cuando un tren imparable choca contra una piedra inamovible se produce un choque indescriptible.
Al menos yo creo que es muy definitiva. ¿no?
Bueno, pues en nuestra casa choca su huracán contra mi pasividad y se produce algo verdaderamente indescriptible, si, aunque como somos personas humanas y no cosas, cuanto más pasividad encuentra el huracán más fuerza parece tener. En ese punto los dos decimos cosas que no pensamos realmente.
Visto el asunto, ¿Qué se produce cuando un carácter huracanado choca contra otro muy pasivo?. Lo de indescriptible no me vale, ha de ser algo más interesante...
A ver que lo pienso un momento............
Bien, creo que lo tengo:
Cuando su carácter huracanado choca con mi carácter pasivo se produce una tormentosa frustración.
Me frustra que mi pasividad no calme el huracán.
Le frustra que el huracán no active mi pasividad.
Me frustra decir lo que no pienso.....
Y así montones de frustraciones por ambos lados.
No nos gusta discutir y aún así en muchas ocasiones llegamos a ello.... ¿porqué somos así?
Aquí la piedra no era inamovible. |
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