Ahora que mi jefe ha abierto las puertas a su pasado más íntimo, al menos ligeramente, pienso en abrir el mío, pero es que no me apetece. No es una vida emocionante y llena de experiencias como la suya y es por eso que muchas veces me agarro a sus vivencias para relatarlas por aquí.
Efectivamente, nací, pero sólo tengo una vida relatable desde que ando cerca de él. Llegar a ese punto sin haber sido jamás su pareja es, creo, algo, en principio anormal.
Muchas cosas de su pasado se me escapan, pero de cuando en cuando aparece algo. En ese momento lo revivimos y siento haberlo vivido yo también, por eso mi blog lleva su nombre, porque yo, realmente, no existiría sin él.
¡Hala ya esta dicho!
Mi vida anterior a mil novecientos noventa y siete, cuando empecé con él en la agencia de publicidad de Barcelona, sólo es conocida por muy pocas personas. Bueno, aquel año cuando pululábamos por el chat de Spin, en la incipiente red de Internet española, alguien más había... Sire, Franco, Relos,... quizás alguno se acuerde de mi, de Marta, pero no creo.
Lo que sí fructificó aquellos días fue la relación de él con... ella. Éste junio cumplirán (cumpliremos) catorce años juntos. ¿Quien nos iba a decir los cambios que sufrirían nuestras vidas a raiz de aquel verano?
Su vida ha corrido y correrá paralela a la mía, así que de estos catorce años de retos, dificultades y éxitos que se resumen en su felicidad es la mía también.
¡Quien me ha visto y quién me ve! Cuando él me sacó de donde me sacó y me puso donde me puso, es como si hubiera tenido una visión, acertada, claro, si no no estaría escribiendo ésto.
Quizás algún día, algún remoto día, me ponga manos a la obra y escriba todo aquello que ahora es como si no hubiera existido.
Quizás algún día.....
Lucía. Verano de dos mil diez. |
Aquel maravilloso verano del 97... cambió mi vida para siempre!!! No daría ni un paso atrás, bueno sí ... para coger impulso los 5 de la mano y saltar hacia adelante.
ResponderEliminarSi, siempre estaremos de acuerdo.
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