domingo, 12 de septiembre de 2010

Imaginación poderosa

Es obvio que tengo una buena imaginación y eso está bien para poder seguir escribiendo historias pero, de cuando en cuando esa potente imaginación se hace un poco perversa y me juega malas pasadas. Si. Y estoy seguro que a vosotros también, pero no lo decís.
¿Que no? Os voy a poner mi peor ejemplo. Situaros:

Un paseo por el pueblo por la tarde. Amigos y conocidos a los que saludas y con los que intercambias unas frases. A lo lejos se aproxima una pareja. Hombre y mujer. Al aproximarse notas que ella está embarazada y ni te acuerdas en ese momento si están o no casados o viven juntos, pero la tripa si se le nota. Y se van acercando.

Cerrad los ojos e imaginaros la escena y ponerles caras de gente que conozcáis para que el efecto funcione.

¿Ya?

Pues mi imaginación, cada vez que me pasa eso y conste que me ocurre muchas veces, porque el indice de natalidad de San Martín de Valdeiglesias debe ser al más alto de la Comunidad de Madrid, no puedo evitar imaginármelos haciendo el amor. Y la idea me ronda por la cabeza durante un rato.

Escenas tórridas como las de "El cartero llama dos veces" son protagonizadas en mi cabeza por estos dos "actores" que son mis amigos. Piel contra piel. Cuerpo contra cuerpo. Todos gente normal, como yo. Altos y bajos, flacos y gordos, guapos y feos... en fín gente corriente.
  
¿Pornografía? ¡No! Vida natural

Estoy seguro que alguno habrá que, cuando nos ve a nosotros, con nuestros tres hijos, tenga los mismos pensamientos. ¿Los habéis visto vosotros en vuestro esfuerzo imaginativo? Pues después de esos pensamientos no los ves de la misma forma. Al menos a mi me pasa.

1 comentario:

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